Hadrah

Enviado el 13 de agosto de 2011 por Equipo

Pregunta:

Assalamualaaikum Maulana Sheij Hisham y equipo de eshaykh,
muchas personas me preguntan por qué hacemos el hadrah, y una vez escuché que era para celebrar la venida de Imam Mahdi A.S, algunos dicen que es por amor hacia el Profeta s.a.w. También su importancia, en una ocasión escuché a alguien decir que en tiempos del Profeta s.a.w., cuando sus compañeros lo veían ¿empezaban a saltar sobre un punto, o a girar? ¿algo así? Podríais explicarlo por favor. JazakAllah

Respuesta:

wa `aleikum salam,

En vistad de lo estricto que es en todas las materias, el Sultan al-`ulama’ al-`Izz ibn `Abd al-Salam al-Sulami (f. 660) es famoso por su fatwa autorizando las sama` o recitales poéticos, así como el ondular del cuerpo y las danzas asociadas con trances y otros estados éxtasis durante el dhikr. Imam Ahmad narró en su Musnad:

`Ali dijo: Visité al Profeta con Ja`far (ibn Abi Talib) y Zayd (ibn Haritha). El Profeta le dijo a Zayd: “Tú eres mi esclavo liberado” (anta maulei), a lo que Zayd empezó a saltar sobre una pierna alrededor del Profeta (hajala). El Profeta le dijo entonces a Ja`far: “Te pareces a mí en mi creación y en mis maneras” (anta ashbahta jalqi wa juluqi), a lo que Ja`far empezó a saltar detrás de Zayd. El Profeta me dijo entonces: “Tú me perteneces a mí, y yo te pertenezco a ti” (anta minni wa ana minka), a lo cual yo empecé a saltar detrás de Ja`far.

Sheij al-Islam Ibn Hajar al-Haytami menciona que algunos eruditos han visto en ésto la prueba de que está permitido bailar (al-raqs) al escuchar un recital (sama`) que eleve el espíritu. Al-Yafi`i es de la misma opinión que él en Mir’at al-jinan. Ambos mencionan a al-`Izz ibn `Abd al-Salam como el ejemplo principal de tales eruditos, ya que se ha narrado auténticamente que él mismo “asistió a la sama` y bailó en estados de éxtasis” (kana yahduru al-sama` wa yarqusu wa yatawajadu), tal como afirma Ibn al-`Imad sobre la autoridad de al-Dhahabi, Ibn Shakir al-Kutabi, al-Yafi`i, al-Nabahani, y Abu al-Sa`adat.

Este permiso para una clase de baile por parte de los Imams y maestros de hadiz, impide que se prohíba la sama' de forma general, así como el baile que acompaña a la sama', a pesar de las reservas de Ibn Taymiyya en relación a esto que, en boca de los “Salafis” de hoy día, se convierten en prohibiciones ya preestablecidas.

En cuanto a los casos concretos en que puede prohibirse el baile, se refiere a la clase de afeminadas danzas mundanas, que no tienen nada que ver con el éxtasis del sama` ni con el dhikr. Al-`Izz ibn `Abd al-Salam diferenció entre los dos en sus Fatwas:

La danza es una bid`a o innovación que no es tolerada más que por los deficientes mentales. Sólo es adecuada para las mujeres. Y en cuanto a la audición de poesía (sama`), que mueve a uno hacia estados de pureza (ahwal saniyya) que le recuerdan el más allá, no hay nada malo en ello, es más, se recomienda (bal yundabu ilayh) para corazones tibios y secos. De todos modos, aquel que albergue deseos equivocados en su corazón no tiene permitido asistir a la sama`, ya que la sama` remueve cualquier deseo que estuviera ya en el corazón, tanto los detestables como los deseables.

[Extraído y editado de "SOBRE EL TASAWWUF Sultan al-`ulama’ al-`Izz ibn `Abd al-Salam al-Sulami (f. 660)”

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