Mawlana Shaykh Nazim Al-Haqqani

miércoles, 6 de junio de 2012

Sheij Abdullah Daghestani



El concepto de Sello de los Santos


Sheij ul Akbar Mujiyudin Ibn al Arabi escribió en su libro Futuhat i Makkiya (Las Revelaciones de Mecca) acerca del concepto de Khatm ul Awlia, o Sello de los Santos. Según él, todos los Profetas y Santos provienen de la Luz del Espíritu de Muhammed, y son sus manifestaciones. El Espíritu de Muhammad es el inicio y final de toda la Jerarquía Espiritual. Adán (alai) fue su primera manifestación, y el mismo Profeta Muhammad (Sal) fue la última y más completa manifestación del Espíritu de Muhammad. La profecía alcanzó su punto más alto y su plenitud en el Profeta Mohammad (Sal), por lo que en la jerarquía de los Profetas él era el más completo y más importante.

En el caso del Sello de los Santos, lo que distingue al Sello de los Santos de todos los demás Santos y Profetas, es que el Espíritu de Mohammed está completa y plenamente manifestado en el Sello de los Santos, y que él es la entidad final de la Jerarquía Espiritual a la que el Espíritu de Muhammad se pasa directamente. A diferencia del Sello de los Profetas, donde la Profecía fue sellada con el Sello de los Profetas, en el caso del Sello de los Santos, la santidad continúa después del Sello de los Santos. Habrá más santos después de él.

Sheij Muhiyudin ibn al Arabi se refiere con el Sello a que únicamente se ha sellado la Santidad que provienen de la herencia muhammadiana (Irth Muhammadi), lo que significa que habrá otros Santos después del Sello de los Santos, pero que ellos no serán los Herederos Espirituales directos de Mohammed, sino que serán herederos de los otros Profetas o Santos, mediante el canal o intermediación del Sello de los Santos.

Sheij ul Akbar Muhiyudin Ibn al Arabi también dice que el Sello de los Santos, al igual que el sello de los Profetas, existía desde la preeternidad, cuando Adán (alai) estaba entre la arcilla y el agua. También dice que la parte interna del aspecto interior (batin) del Sello de los Santos es la misma que la del Profeta Muhammad (sal), y que todo el conocimiento espiritual llega a todos los demás Profetas y Santos a través del canal y mediación del Sello de los Santos.


La identidad del Sello de los Santos


La información que tenemos acerca de nuestro Gransheij Moulana Abdullah Faiz Dhagistani proviene principalmente de los discursos de su Gransheij, quien era Sheij Sharafuddeen Dhagistani (ral), quien era al mismo tiempo su tío; así como de los discursos del mismo Gransheij Abdullah Faiz Dagistani y de Moulana Sheij Nazim. Sheij Sharafuddeen dijo que, en el mismo momento de nacer Sheij Abdullah, el ojo de su corazón estaba abierto, siendo Sheij Abdullah capz de hablar de los Cielos, hasta la altura del Trono de Allah Todopoderoso Mismo, lo que implica un conocimiento de nuestra Tierra y de los Siete Cielos también. Esto significa que puede dar conocimiento referido a toda la creación, que Allah Todopoderoso le abrió a él y al Profeta Muhammad (sal) y a todos los Santos.

A la edad de siete años, Sheij Abdullah hablaba sin esfuerzo de los conocimientos más altos y espirituales, en tal medida que cuando su Gransheij, Sheij Sharafuddeen le preguntó cómo podía hablar de esos altos conocimientos, él respondió que aquellas palabras venían a él de la misma Divina Presencia, como si estuvieran escritas delante de él, y que él sólo tenía que mirar esas palabras y hablar acerca de ello. Sheij Abdullah podía, a esta edad, hablar de un Conocimiento espiritual que nunca se había abierto a nadie antes que él. Sheij abdullah dijo, en relación a esto, que si tuviera que revelar los secretos profundos y Conocimiento Divino (ma’rifatullah) que tenía en su corazón, incluso los Santos iban a malinterpretarlo y lo iban a matar.

Se le ordenó a Sheij Abdullah, por parte de su Sheij, que se casara a los quince años de edad. Seis meses después de esto, se le ordenó entrar en seclusión por parte de su Gransheij, para un período de cinco años. Tal fue la severidad del entrenamiento que recibió Sheij Abdullah. En total, se dice que realizó por lo menos veinte seclusiones, durante las cuales aumentó su rango espiritual hasta grandes alturas, nunca antes alcanzadas por otra persona antes.


El Océano de los Santos


Sheij Abdullah estaba tan dentro del Océano de los Santos que la Luz de la Profecía y la Luz de la Santidad (wilaya) pasaron del corazón del Profeta Muhammad (Sal) al corazón de Sheij Abdullah, y fue desde el corazón de Sheij Abdullah que, como un canal, estas Luces y conocimiento llegaron a todos los Santos que habían vivido desde el tiempo de Adán (alai) hasta la actualidad, y continuará de este modo hasta el próximo tiempo del Día del Juicio. Fue Sheij Abdullah quien vistió a todos esos Santos en todas sus estaciones (maqams) y rangos. No se dio ninguna Luz de Santidad por parte del Profeta Muhammad (Sal) a ningún Santo, más que a través del corazón de Sheij Abdullah. Esta era la situación incluso antes de que Sheij Abdullah naciera en este mundo.

Sheij Sharafuddeen también dijo que la realidad espiritual de Sheij Abdullah es como la realidad de Seyyadina Abu Bakr Siddique (ral). Del mismo modo en que Seyyadina Abu Bakr Siddique (ral) estaba con el Profeta Muhammad (sal) desde los tiempos preeternos, así estaba Sheij Abdullah con el Profeta Muhammad (sal). Cuando Allah Todopoderoso hizo que la Luz del Profeta Muhammad (Sal) apareciera y se manifestara, las luces de Seyyadina Abu Bakr Siddique (ral) y la Luz de Sheij Abdullah también aparecieron al mismo tiempo, y acompañaron al Profeta Muhammad (Sal) desde el tiempo en que la creación aún no existía. Este fue el tiempo en que todo estaba en los Océanos de Conocimiento de Allah Todopoderoso. Ello significa que Sheij Abdullah estuvo acompañando a todos los Profetas y a todos los Santos durante todos los siglos pasados.

Sheij Sharafuddeen dijo que, igual que el Profeta Muhammad (Sal) es el Sello de los Profetas, así Sheij Abdullah es el Sello de los Santos. Ello no signficia que no existan Santos después de Sheij Abdullah. Habrá otros Santos después de él. por ello, lo que significa Sello de los Santos es que todas las Luces de todos los Santos anteriores y posteriores tienen que venir a través del corazón del Sello de los Santos, que es Sheij Abdullah. Todos los Santos, desde el tiempo de Adán (alai) hasta el Día del Juicio, han tenido que recibir sus Luces a través de Sheij Abdullah, y fue Sheij Abdullah quien también les vistió con todas sus estaciones (maqam) y rangos.

Sheij Sharafuddeen dijo además que el Santo Profeta Muhammad (Sal) hizo que Sheij Abdullah estuviera en una estación (maqam) y un rango, en el que ninguno de los niños de Adán (alai) tenía la capacidad de entrar y poner su pie. Sheij Abdullah fue el único que buceó profundamente en los océanos de la sabiduría, secretos y realidades de los Océanos Divinos de Unidad de Allah Todopoderoso, con la ayuda y el apoyo del Profeta Mohammad (Sal), el Sello de los Profetas.


El Medio y el Canal


Sheij Abdullah fue el que tomó estos secretos, sabiduría y realidades, dándoselos a todos los Santos pasados y presentes. Sheij Abdullah también fue el que enseñó los secretos del Sagrado Corán a Sahib uz Zaman Seyyadina Muhammad Mahdi (alai) según las órdenes del Profeta Muhammad (Sal), como se le había prometido a Sheij Abdullah en el día de las promesas, para que fuera capaz de revelar los secretos del Sagrado Corán a toda la creación durante el tiempo del Mahdi (alai) mediante su realidad espiritual. Los ángeles y los jinns siguen a Sheij Abdullah y le acompañan, haciendo lo que Sheij Abdullah quiere que hagan. Harán lo que él quiera por orden de Allah Todopoderoso y por la orden del Profeta Muhammad (Sal).

Sheij Abdullah estaba tan cerca de Allah Todopoderoso y del Profeta Muhammad (Sal), que no existían velos entre Sheij Abdullah y el Profeta Mohammad (Sal), ni tampoco existían velos entre Sheij Abdullah y Allah Todopoderoso. Si tenía que pedirle algo a Allah Todopoderoso, se le concedía, tal como dijo Allah Todopoderoso, “lo que sea que desees para mi sirviente sincero, Yo te lo daré”.

Los secretos del Sagrado Corán sólo pueden ser recitados ahora, y no pueden ser revelados más que durante el tiempo de Seyyadina Mahdi (alai) y Esa (alai). Se va a revelar al final de los tiempos, durante el período de Mahdi (alai) y Esa (alai), antes del día del juicio; y esto va a tener lugar a través del canal del Sello de los Santos, que es Sheij Abdullah.

Seyyadina Muhiydin Ibn al Arabi, en su libro Futuhat i Makkiya, dice que, al final, Allah Todopoderoso cambiará las bendiciones e inspiraciones del mundo entero mediante Su mayor nombres, que es el nombre que se abrirá para que Allah Todopoderoso pueda llevar el peso de Allah Todopoderoso. Abrirá el secreto de Su mayor nombre en tal momento. Allah Todopoderoso va a asignar y enviar el Ghauz o el Qutb, cuyo nombre es Abdullah, para instalarse en Damasco, y éste será como un pilar cuando Allah Todopoderoso le inspire y le mire. La espiritualidad del profeta Muhammad estará con él en tal momento. Estará acompañado por esta espiritualidad. Sólo hablará traduciendo la espiritualidad del Profeta Muhammad (Sal), a cualquiera que esté alrededor o cerca de él. Después del fallecimiento de Sheij Abdullah este fideicomiso (amana) fue vestido en Moulana Sehij Nazim, para que llevará este fideicomiso hasta la llegada de Seyyadina Mahdi (alai) y Esa (alai), cuando la espiritualidad de Sheij Abdullah aparezca nuevamente y revele todos estos secretos.

Sheij Abdullah dijo que él es quien está sirviendo a Allah Todopoderoso y el Profeta Muhammad (sal) a través del camino Naqshbandi. Estaba sirviendo a todos los niños de Adán (alai) hasta el momento de la muerto, y todo lo que ganó durante toda su vida en buenas acciones había prometido al profeta Muhammad (sal) que serían distribuidas a su nación, que son todos los niños de Adán (alai).


El Sultan ul Ad-dhikr


Existe una forma de recitar el Sagrado Corán que se conoce como Sultan ul adh-dhikr. Este tipo de recitación del Sagrado Corán se realiza únicamente por parte de los Santos de más alto rango. Esta recitación del Sagrado Corán se realiza con todos los secretos del sagrado Corán y sus realidades internas, lo que significa que la persona que está recitando el Sagrado Corán de esta forma está recitándolo con los secretos de todo lo que está existencia, desde el mismo principio hasta el final.

El número de veces que el Sagrado Corán ha sido recitado de esta forma por los Santos difiere en función del rango y poder del santo que los ha recitado. Shah Bahauddin Naqshband fue capaz de completar la recitación del Sagrado Corán de esta forma novecientas noventa y nueve (999) veces en toda su vida. Sheij Ahmed Faruq Sirhindi lo hizo nueve mil novecientas noventa y nueve (9.999) durante su vida. Sheij Sharafuddin fue capaz de realizarlo diecinueve mil novecientas noventa y nueve veces.

Sheij Nazim dijo que, con cada inhalación, Sheij Abdullah recitaba el Sagrado Corán y, de esta forma, también con cada exhalación de este tipo; lo cual quiere decir que completaba la recitación del Sagrado Corán de este modo, dos veces en cada respiración. Tal era el rango y poder espiritual de Sheij Abdullah.


El sacrificio supremo


Seis meses antes de fallecer Sheij Abdullah,  hecho que ocurrió durante el mes islámico de Muharam en el año de 1973, en viernes, él vino a la mezquita donde está enterrado ahora, realizando el kathm ul khawajagan, o zikr Naqshbandi en grupo. Mientras hacía este Zikr, lloraba profusamente. Después dio una conferencia, en la que dijo que en esa noche el Profeta Muhammad (sal) le dijo que los niños de Adán (alai) y su nación, especialmente esta última nación, iban a ser muy débiles en su Iman (fe), y muy débiles en su adoración. Que seguirían sus deseos y sus egos, y que amarían este mundo y esta vida. Que no seguirían a Allah Todopoderoso y el Profeta Muhammad (sal), ni seguirían a los Santos.

El Profeta Muhammad (sal) dijo: “Así que no hay otra forma de que se salven el infierno, a menos que un Awliya (santo) del más alto rango se sacrifique a sí mismo, y asuma toda su maldad y todos sus pecados. Están huyendo de Allah Todopoderoso y de mi, y están maldiciendo a las religiones de todo tipo. Si tal santo, del más alto rango, se sacrifica a sí mismo en su beneficio, Allah Todopoderoso me ha dado promesa de que los salvará a todos y a su increencia,  y que sus rechazos, sus pecados y su maldad pasarán a este santo de alto rango”.

El Profeta (sal) dijo además que no podía decir cuál iba a ser el futuro de este santo de alto rango, y que, por ello, no podía decir cuál iba a ser el estado de este Waliullah de alto rango que se había sacrificado a sí mismo en el Más Allá. Allah Todopoderoso podía enviarlo al infierno o al paraíso, ya que el Profeta (sal) dijo que no sabía cuál sería el estado de este gran santo después de sacrificarse a sí mismo de este modo.

El Profeta (sal) también dijo que no había otro santo que tuviera la altura de rango requerida en el presente, más que Sheij Abdullah, para poder hacer este sacrificio. El Profeta (sal) dijo que no está en una posición de pedirle a nadie que realice este sacrificio, ya que no podía garantizarle lo que Allah Todopoderoso haría con este Santo. Inmediatamente, Sheij Abdullah dijo, “Como quieras, mi bienamado Sello de los Profetas, voy a sacrificarme a mí mismo por tu nación”. Dos o tres meses después de este incidente, Sheij Abdullah se fue de esta vida.


El suplicante misericordioso


Sheij Abdullah fue una de las personas más generosas (que han existido). Amaba a los pobres y los huérfanos. No sirvió únicamente a la nación del Profeta Muhammad (sal), sino que sirvió a todos los niños de Adán (alai). Dijo que estaba sirviendo a todos los niños de Adán (ala), y que actuaría como su abogado y suplicante en el Día del Juicio, cuando Allah Todopoderoso fuera el Más Alto Juez y realizara Su Juicio. En tal día, el Profeta Muhammad (sal) actuará como el intercesor, y Sheij Abdullah actuará como su abogado o suplicante suplicando a Allah Todopoderoso en su nombre.

Allah Todopoderoso asignó a Sheij Abdullah como abogado en el tribunal de Allah Todopoderoso, no sólo para los musulmanes, sino también para todos los niños de Adán (alai). Estará con ellos, en la Divina Presencia de Allah Todopoderoso, y su espiritualidad estará siguiendo a cada uno de los niños de Adán (alai). Especialmente durante el momento de su muerte, cuando sus almas vayan de sus corazones a sus gargantas, Sheij Abdullah se les aparecerá espiritualmente, haciendo que acepten el Islam, y haciéndoles recitar la Shahada Kaleema. Los cambiará a todos, para que abandonen esta vida con las bendiciones de Allah Todopoderoso y el Profeta Muhammad (sal), dándoles las buenas noticias de esto. Su final no será como cree la gente de ahora. Estos también son secretos que no pueden ser revelados hasta la llegada de Seyyadina Mahdi (alai) y Esa (alai).


El retorno por las realidades


Insha Allah Sheij Abdullah volverá. Tiene esta promesa por parte del Profeta (sal), que volverá a esta realidad. Las realidades del Profeta (sal) y las realidades de todos los Profetas y Santos volverán a través de sus realidades, durante el tiempo del Mahdi (alai) y Esa (alai). Volverán por sus realidades, que es mediante sus Luces. Asimismo, la realidad de Sheij Abdullah va a acompañar las realidades de Seyyadina Abu Bakr Siddique y del Profeta Mohammad (sal) hasta el final de los tiempos, para estar presente con Seyyadina Mahdi (alai) y Esa (alai). Sheij Abdullah dijo que, en el Día del Juicio, cuando Allah Todopoderoso esté a punto de doblar los cielos y tomar la tierra en Sus manos, Sheij Abdullah será el que presente todo esto en las manos de Allah Todopoderoso. Entonces será cuando el Ángel Israfil haga sonar el cuerno.


La primera muerte


Sheij Abdullah dijo que él ya había fallecido antes, durante el tiempo del Sultán Abdul Hameed, quien fue el último Califa del Imperio Otomano. Durante ese tiempo, ellos eran soldados para el ejército. Le tocó a Sheij Sharafuddin, el Gransheij de Sheij Abdullah, unirse asimismo al ejército. Sheij Abdullah estaba exento de todos modos de alistarse en el ejército, siendo el único hijo en su familia. Así eran las normas en aquel tiempo. sin embargo, Sheij Abdullah dijo que, en beneficio de su Gransheij Sheij Sharafuddin, se iba a sacrificar y sustituirlo en el ejército. Esto significaba que Sheij Abdullah iba a ir en nombre de su Gransheij Sheij Sharafuddin, para pelear en nombre del Imperio Otomano. Cuando Sheij Abdullah estaba en el campo de batalla, en las primeras líneas, una bala impactó en su corazón y se quedó allí. Falleció.

Sheij Abdullah dijo más tarde, acerca de este incidente, que vio al Ángel de la Muerte, y que murió y fue a los cielos, y que vio todo lo que había allí. Dijo que había visto al Profeta Muhammad (sal) postrándose durante el viaje nocturno, cuando estaba ascendiendo hacia la Divina Presencia de Allah Todopoderoso. Dijo que también realizó una sajda (postración) con el Profeta Muhammad (sal) en aquel lugar.

Después de siete días, el Profeta Muhammad (sal) le dijo a Sheij Abdullah que debía volver nuevamente a su cuerpo. Le dijo que su alma debía entrar nuevamente en su cuerpo, ya que le quedaba mucho tiempo para hacer su servicio. A esto, Sheij Abdullah replicó, “Oh Rasulullah, por favor perdóname, estoy en estas altas estaciones y no quisiera volver a esta vida”. Sheij Abdullah dijo, “En el tiempo antes de mi muerte, yo estaba en la estación de aniquilarme a mí mismo en mi Sheij. Entonces, el Profeta Muhammad (sal) se lo ordenó a mi Gransheij Sheij Sharafuddin. Entonces, Sheij Sharafuddin me ordenó volver a entrar en mi cuerpo”.

Sheij Abdullah describió cómo su alma volvió a entrar en su cuerpo, que estaba en un estado de descomposición. Cuando su alma entró en su cuerpo, empezó a llorar a gritos “Allah, Allah”. En ese momento, algunos doctores pertenecientes al Imperio Otomano estaban pasando al lado del cuerpo de Sheij Abdullah, que estaba tumbado allí entre miles de otros cuerpos. Vieron a Sheij Abdullah y dijeron “Esta persona no respira bien, pero su corazón suena como si estuviera latiendo”. Así que pusieron sus oídos sobre el corazón de Gransheij y vieron que latía débilmente. Entonces lo sacaron del campo de batalla y lo llevaron a un hospital. Los doctores no podían realizar una operación, ya que no era posible acceder al lugar donde estaba incrustada la bala para quitarla. Por ello, tuvieron que hacer una cubierta protectora por encima, cerca del corazón.


La muerte de un mártir


Es por esto que Gransheij dijo que iba a encontrarse con Allah Todopoderoso en el día del juicio con algo que sería una prueba y daría testimonio de que Sheij Abdullah había llevado a cabo la Jihad y había muerto como un mártir. Que había luchado por la causa de Allah Todopoderoso y Rasulullah (sal), y para que la causa de “La ilaha illallah” se levantara por todo el mundo. Allah Todopoderoso bendijo entonces a Sheij Abdullah, dándole las buenas noticias de que se quedaría hasta el final de los tiempos, hasta el tiempo de Seyyadina Esa (alai). Pero por la razón mencionada anteriormente, debido al sacrificio de sí mismo que hizo Sheij Abdullah en beneficio de la nación del Profeta Muhammad (sal), tuvo que fallecer. Tiene que volver a esta realidad, y no con su cuerpo físico, durante el final de los tiempos, porque tiene que acompañar al Profeta (sal) con su realidad, hasta el Día del Juicio. Así que Sheij Abdullah tiene que volver a esta realidad.



El retorno más placentero para Allah Todopoderoso


Sheij Abdullah dijo que cuando él abandone físicamente esta vida, y cuando su Sheij le ordene dejar esta vida, Allah Todopoderoso tomará su alma con sus propias manos, y van a brillar tales luces sobre su cuerpo como nunca podrían describirse. Cuando su cuerpo sea colocado en la tumba, Allah Todopoderoso devolverá su alma, que se dirigirá hacia el Profeta Muhammad (sal). Es por esto que Moulana Sheij Nazim enterró a su Gransheij Sheij Abdullah con sus propias manos, y después del entierro ordenó a todo el mundo que saliera de aquel lugar. Únicamente Moulana Sheij Nazim se quedó con él. Moulana Sheij Nazim dijo después que había visto a Allah Todopoderoso y al Profeta Muhammad (sal) devolviendo el alma de Sheij Abdullah a su cuerpo. Dijo que todos los ciento veinticuatro mil Profetas, y los Sahara (los compañeros del Profeta) y todos los Santos (Awliya) vinieron a su tumba, y a continuación el Profeta Muhammad (sala) le llevó a su Estación Espiritual (maqam).

Estos son los secretos que Sheij Sharafuddeen nos dio a través de sus charlas, y también el Profeta Muhammad (sal) dio las buenas noticias a todos los Santos, en la Asamblea Sagrada del Profeta Muhammad (sal), hablando del último Sultan ul Awlia, que era el Sello de los Santos. Después del fallecimiento de Sheij Abdullah se nos dio a Moulana Sheij Nazim, quien heredó los secretos y los maqams de Sheij Abdullah, y nadie más es capaz de alcanzar el rango y el maqam de Moulana Sheij Nazim.


Que Allah Todopoderoso Bendiga a Nuestro Grandsheij Abdullah.

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