Mawlana Shaykh Nazim Al-Haqqani

miércoles, 6 de junio de 2012

Ibn 'Arabi acerca de la Ira



   La ira y sus manifestaciones son uno de los mayores pecados, cuando surgen por (algo) que os hayan hecho personalmente. Pero está permitido y es correcto, y parte del correcto comportamiento y el buen carácter, el enfadarse por algo que se haya hecho contra Allah y sus divinos preceptos, el manifestar (este enfado), y luchar por la causa de Allah. Si deseáis encontrar la verdad, y tener la complacencia y el apoyo de Allah en (esta cuestión), entonces evitad la negatividad, y controlad vuestro mal genio y vuestra ira. Si no podéis detener la ira, por lo menos no la mostréis. Haciendo esto, complaceréis a Allah y desengañaréis al demonio. Empezaréis (a) educar vuestro ego, fortaleciendo y acortando vuestro camino. La ira es un resultado y un signo de que el ego no está bajo control, como un mezquino animal salvaje, que no está atado ni dentro de una caja. Cuando controláis vuestro mal genio, es como si pusierais una brida en su cabeza, y una barrera a su alrededor. Empezáis entonces a domarlo, enseñándole a comportarse, a obedecer, de forma que no pueda (dañar) a otros o herirse a sí mismo (ya que es parte de vosotros). Cuando esta disciplina se vea en vosotros, mostrando a alguien que puede controlar su genio y reprimir su ira, vuestro adversario se calmará. No iréis reaccionando a sus provocaciones. No le estaréis castigando, o reaccionando a su negatividad, sino ignorándolo. Esto es más efectivo que castigarlo. Puede que así llegue a ver la realidad de sus actos, a darse cuenta de lo que es justo, y a confesar sus faltas. Aceptad este consejo y convertidlo en un hábito. Si lo hacéis, es algo seguro que veréis los resultados positivos y las recompensas, aquí y en el más allá. Seréis el ganador en el día en que vuestras acciones sean medidas. Esta es la mayor recompensa y la mayor gracia que vais a recibir. Porque si controláis vuestro genio, el Todo-Justo también va a hacer que no os llegue Su castigo por vuestros pecados, que son dignos de castigo por Su divina ira. Vuestro perdón (a otros) será recompensado con Su perdón por vosotros.  Qué mayor beneficio puede esperarse por soportar las dificultades que os causen vuestros hermanas y hermanas en la fe. Allah os va a tratar de la forma en que Él os ha ordenado que tratéis a los demás. Así que intentad adoptar las buenas cualidades de ser justo, pacífico, ayudar a los demás, ser amable y cariñoso. Mantened estas cualidades; actuad según ellas. Veréis que esta forma de ser se extenderá de vosotros a aquellos que tenéis alrededor, creando armonía, amor mutuo y respeto. El Amado de Allah, nuestro maestro el Profeta (que la paz y las bendiciones sean sobre él), nos ordena que nos amemos unos a otros, de forma de estar constantemente en un estado de amor. Lo repite de muchísimas formas, en muchas (Tradiciones). Abandonar la ira y sustituirla por la paciencia en la dificultad, por el perdón, por la atención  amorosa hacia la persona que causa esta dificultad: (ésta) es una de las piedras angulares de los cimientos del amor.   De “Lo que el Buscador Necesita”, por Muhyiddin Ibn ‘Arabi, traducido por Shiej Tosun Bayra y Rabia Harris.


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