Oh vosotros que creéis, el ayuno
se ha decretado para vosotros,
igual que se había decretado para aquellos
que (vivieron) antes que vosotros;
acaso así vais a (estar prevenidos).
... El mes de Ramadán es el mes
en que descendió el Koran,
una guía para las gentes, y versos claros
de guía y criterio.
[Quran: Capítulo 2, 183] |
al-Ghazzali
Los Secretos del Ayuno
LAS
CONDICIONES INTERNAS DEL AYUNO
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Existen tres grados en el ayuno:
El ayuno de las personas comunes ya es conocido: abstinencia de los
apetitos, encuentros sexuales, ruidos, discusiones, etc.
El ayuno de los pocos elegidos es el que mantiene libres de pecado orejas,
ojos, lengua, manos, pies, y todos los demás sentidos.
Estas personas virtuosas se liberan del pecado de seis formas:
2. Manteniendo la lengua libre de: despotricar, hablar con enfado,
mentir, hablar mal de otros a sus espaldas, contar historias, (decir) obscenidades,
formas de hablar insultantes, riñas e hipocresía. En cambio, uno debería
estar ocupado en el recuerdo y la glorificación de Allah, así como en la
recitación del Sagrado Corán –este es el ayuno de la lengua.
3. Cerrando los oídos a todo lo que sea reprensible. El Mensajero de
Allah, que la alabanza y la paz sean sobre él, dijo:
“El que habla mal y los que le
escuchan, van juntos en el pecado”.
4. Evitando que pequen el resto de sentidos. Apartando la mano del mal,
refrenando el pie en (su búsqueda) de lo malvado, evitando los alimentos
dudosos a la hora de romper el ayuno.
El mensajero de Allah, que la alabanza y la paz sean sobre él, dijo:
“Muchos no reciben otra cosa del
ayuno más que pasar hambre y sed”.
Este hadith se ha explicado como referido a la persona que rompe el ayuno
con comida y bebida no lícitas. También se ha explicado como referido a las
personas que se abstienen de comida halal, pero pierden el ayuno por la carne
de la persona de la que han hablado mal ilícitamente. También se refiere a
las personas que no mantienen sus sentidos apartados del pecado.
5. (No teniendo) excesiva indulgencia a la hora de romper el ayuno,
aunque sea con comida halal. El espíritu y el secreto del ayuno consisten en
debilitar la carne, que es el arma de Satán para hacer que la humanidad se
dirija hacia el mal.
6. Después de romper el ayuno, el corazón debería quedar suspendido en un
estado de temor y esperanza, porque uno no sabe si el ayuno ha sido aceptado.
“Se le dijo una vez a Al Ahnaf, hijo
de Kays: “Eres un hombre mayor, el ayuno te va a debilitar”. Él replicó:
“Este ayuno es mi preparación para un largo viaje. De hecho, soportar el yugo
del servicio de Allah es más fácil que soportar el yugo de Su ira”.
La persona que realmente no está ayunando es aquella que, mientras está
en el estado de hambre y sed, se permite toda libertad en el pecado. Pero
aquél que comprende en verdad el ayuno y su secreto, sabe que quien se
abstenga de comida, bebida, o encuentros sexuales, pero cometa todo tipo de
pecados, es como aquella persona que, a la hora de realizar la ablución pasa
su mano por encima de las extremidades tres veces, completando con ello la
apariencia exterior de la Ley en lo que respecta a esa extremidad, pero sin
realizar lo más importante, que es limpiarla (con agua). En consecuencia,
debido a su ignorancia, su oración no es aceptada.
Mientras que aquel que rompe el ayuno porque come, pero lo observa manteniéndose
libre de pecado, es como la persona que, al realizar la ablución, limpia cada
extremidad una única vez. Sus oraciones son aceptadas, por la voluntad de
Allah, porque ha completado la parte principal de la ablución, aunque no haya
llevado a cabo sus detalles. Pero quien realice ambas es como la persona que,
a la hora de realizar su ablución, limpia (con agua) tres veces cada parte de
su cuerpo, completando con ello el objetivo principal de la ablución, así
como sus detalles concretos, por lo que (la hace) perfectamente.
El Mensajero de Allah, que la alabanza y la paz sean sobre él, dijo: “De hecho,
el ayuno es como una confianza que se ha puesto en vosotros; por tanto,
cuidad esa confianza”. Cuando recitó el verso “Allah os ordena a todos que
devolváis los fideicomisos (que se os han confiado) a sus propietarios…” alzó
sus manos, de forma que tocaba sus orejas y ojos, y dijo:
“El
don de la vista y el oído son, cada uno, un fideicomiso de Allah”. De forma
similar, el don del habla es una confianza que se ha puesto en vosotros,
porque si no fuera así el Mensajero de Allah, que la alabanza y la paz sean
sobre él, no hubiera dicho: “Si
alguien discute con otro y jura sobre él, que el último diga, ‘Estoy
ayunando, estoy ayunando’”.
Queda claro, entonces, que todo acto de adoración posee una forma
exterior y una forma interior –una cáscara exterior y una médula interior.
Las cortezas son de diferentes grados, y cada grado tiene varias capas.
Depende de vosotros elegir si os conformais con la cáscara u os unís (al
grupo de) los sabios y doctos.
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El Ayuno de la Elite es el ayuno de los malos
pensamientos del corazón, las preocupaciones mundanas y cualquier otra cosa que
pueda apartarse de lo que no sean los pensamientos en Allah.
El Ayuno de la Elite conlleva ayunar en el corazón
respecto de las preocupaciones indignas y los pensamientos mundanos, ignorando
por completo todo lo que no sea Dios, Magnífico y Glorioso es Él. Este tipo de
ayuno se rompe al pensar en cuestiones mundanas, con excepción de las (cuestiones)
que tienen fines religiosos, porque éstas constituyen una provisión para el Más
Allá, y no son de este bajo mundo. Aquellos versados en la vida espiritual del
corazón han llegado a decir que se anota un pecado contra aquel que está todo
el día ocupando con los preparativos para romper su Ayuno. La ansiedad (que
presupone) surge de una falta de confianza en la abundancia de Dios, Grande y
Glorioso es Él, y de la falta de una fe con certidumbre en el sustento que Él
ha prometido.
A este tercer grado (de ayuno) pertenecen los Profetas,
los verdaderos awliya y los íntimos de Dios. No se presta a un examen detallado
con la palabras, porque su verdadera naturaleza se revela mejor en las
acciones. Consiste en la máxima dedicación a Dios, Magnífico y Glorioso es Él,
hasta el punto de dejar de lado todo lo que no sea Dios, Exaltado es Él, estando
unido al significado de Sus palabras: ‘Decid. “Allah (lo hizo descender)”, y
dejadlos jugar con sus vanas discusiones’. (al-An’am, 6:91)
Requisitos
Internos
En relación al Ayuno Especial, es este tipo el que
practican los rectos. Significa mantener todos los órganos apartados del
pecado, requiriéndose seis aspectos para llevarlo a la práctica:
- NO MIRÉIS LO QUE NO COMPLACE A DIOS
Una mirada casta, que se abstiene de mirar cualquier cosa
censurable o reprensible, o que distriga el corazón y lo aparte del recuerdo de
Dios, Grande y Glorioso es Él. Dijo el Profeta, la paz sea sobre él: ‘La mirada
furtiva es una de las flechas envenenadas de Satán, que Dios le maldiga. Quien
renuncie a ello por temor de Dios recibirá de Él, Grande y Glorioso es Él, una
fe, la dulzura de la cual encontrará dentro de su corazón’. Jabir relata de
Anas que el Mensajero de Dios, la paz sea sobre él, dijo: “Hay cinco cosas que
rompen el ayuno de un hombre: mentir, hablar mal de otros a sus espaldas,
chismorrear, el perjurio y una mirada libidinosa”.
- NO HABLÉIS LO QUE NO COMPLACE A DIOS
Guardar la propia lengua del habla ociosa, la mentira, el
chismorreo, la obscenidad, la rudeza, la discusión y la controversia; hacer que
observe el silencio y se ocupe en el recuerdo de Dios (Grande y Glorioso es Él),
y en la recitación del Quran: éste es el ayuno de la lengua.
Dijo Sufyan: ‘Hablar mal de otros anula el ayuno’. Layth
cita a Mujahid diciendo: ‘Hay dos hábitos que anulan el ayuno: hablar mal de
otros y mentir’. El Profeta, la paz sea sobre él, dijo: ‘El ayuno es un escudo,
así que cuando uno de vosotros está ayunando no debería hacer uso de palabras
malas u ociosas. Si alguien le ataca o le insulta, que diga: “¡Estoy en ayuno,
estoy en ayuno!”
Según la Tradición: ‘Dos mujeres estaban ayunando durante
el tiempo del Mensajero de Dios, la paz sea sobre él. Estaban tan fatigadas
hacia el final del día, por el hambre y la sed, que estaban a punto de derrumbarse.
Por ello, enviaron un mensaje al Mensajero de Dios, la paz sea sobre él,
solicitando permiso para romper su ayuno. En respuesta, el Profeta, la paz sea
sobre él, les envió un cuenco y dijo: “Decidles que vomiten dentro lo que han
comido”. Una de ellas vomitó y llenó el cuenco hasta la mitad de sangre fresca
y carne tierna, y la otra sacó lo mismo, por lo que lo llenaron entre las dos.
Los asistentes estaban atónitos. Entonces el Profeta, la paz sea sobre él, dijo:
“Estas dos mujeres han ayunado de lo que Dios les ha hecho lícito, y han roto
su ayuno en lo que Dios, Exaltado es Él, les ha hecho ilícito. Se sentaron
juntas y se dedicaron a hablar mal de otros, ¡aquí está la carne de la gente a
la que calumniaron¡”
- NO ESCUCHÉIS LO QUE NO COMPLACE A DIOS
Cerrar los propios oídos a todo lo reprensible; porque
todo lo que es ilícito emitir es también ilícito de escuchar. Es por ello que
Dios, Grande y Glorioso es Él, igualó el oyente furtivo al usurero, en Sus
Palabras, Exaltado es él: ‘Los que prestan oído a la falsedad, son
(beneficiarios) de una ganancia ilícita’ (al-Ma’idah, 5:42). Dios, Grande y
Glorioso es Él, también dijo: “¿Por qué no les prohíben sus rabinos y
sacerdotes que hablen pecados y se beneficien de ganancias ilícitas?”
(al-Ma’idah, 5:63). Por ello, mantenerse en silencio frente a la crítica de
otros no presentes es algo ilícito. Dios, Exaltado es Él, dijo: ‘Entonces os
convertís en uno de ellos’ (al-Nisa, 4:140). Es por ello que el Profeta, la paz
sea sobre él, dijo: ‘El que habla mal de otros, y el que escucha, son
compañeros en el pecado’.
- NO HAGÁIS LO QUE NO COMPLACE A DIOS
(Ello es) mantener todos los demás miembros y órganos
apartados del pecado: las manos y pies de acciones reprensibles, y el estómago
de comida dudosa en el momento de romper el Ayuno. No tiene ningún sentido
ayunar –abstenerse de comidas lícitas- para romper el ayuno con comidas
ilícitas. Un hombre que ayune de este modo puede ser comparado a aquél que
construye un castillo mientras echa por tierra una ciudad. La comida lícita es
perjudicial por su cantidad, no por su tipo, por lo que el ayuno busca reducir
la primera. Una persona puede perfectamente dejar de hacer un uso excesivo de
los medicamentos, por miedo a sus efectos secundarios, pero estaría loco si los
cambiara por veneno. Lo ilícito es un veneno mortal para la religión, mientras
que lo legal es una medicina benéfica en pequeñas dosis, y perjudicial en
exceso.
El objeto del ayuno es inducir a la moderación. Dijo el
Profeta, la paz sea sobre él: ‘¡Cuántos de aquellos que ayunan no sacan nada
más que hambre y sed!’ Esto se ha considerado que se refiere a los que rompen
el ayuno con comida ilícita. Algunos dicen que se refiere a los que se
abstienen de comida lícita, pero pierden el ayuno por comer carne humana al
hablar mal de otros a sus espaldas, lo que es ilícito. Otros lo consideran una
alusión a aquellos que no guardan sus órganos del pecado.
- EVITAD COMER EN EXCESO
No permitirse un exceso de comida lícita en el momento de
romper el ayuno, hasta el punto de llenarse la barriga. No hay un recipiente
más odioso a Dios, Grande y Glorioso es Él, que una barriga hasta reventar de
comida lícita. ¿Qué sentido tiene el ayuno como medio de conquistar al enemigo
de Dios y dominar el apetito, si en el momento de romperlo uno, no sólo
recupera lo que ha perdido durante las horas de sol, sino que se permite una
variedad de comidas extra? Incluso de ha convertido en una costumbre almacenar
de cara a Ramadán todo tipo de alimentos, por lo que se consume más durante este
período que en varios de los otros meses juntos.
Es bien sabido que el objeto del ayuno es experimentar
hambre y poner a prueba el deseo, para reforzar la piedad del alma. Si el
estómago está privado de comida desde primera hora de la mañana hasta la tarde-noche,
de forma que se aumenta el apetito y se intensifica el deseo, y después se le
ofrecen alimentos delicados, permitiéndose comer hasta llenarlo, el comer por
placer se ve aumentado, y su fuerza se exagera; se activan pasiones que
hubieran estado dormidas bajo condiciones normales.
El espíritu y la naturaleza secreta del ayuno es
debilitar las fuerzas que son los instrumentos de Satán para llevarnos al mal.
Por ello, es esencial reducir la propia ingesta a lo que uno consumiría en una
noche normal, cuando no se está ayudando. No se deriva ningún beneficio del
ayuno si uno consume tanto como uno tomaría durante el día y la noche juntos.
Además, una de las virtudes es dormir poco durante el
día, de forma que uno sienta el hambre y la sed, y sea consciente del
debilitamiento de las propias fuerzas, con la consiguiente purificación del
corazón. Uno debería alargar (el tener) cierto grado de debilidad hasta la entrada
de la noche, haciendo (con ello) que sea más fácil llevar a cabo las Oraciones
nocturnas (tahajjud), y recitar las alabanzas (awrad). Puede ser que entonces
Satán no se cierna alrededor del corazón, y que uno llegue a contemplar el
Reino del Cielo.
La Noche del Destino representa la noche en la que se
revela algo de este Reino. Esto es lo que implican las palabras de Dios,
Exaltado es Él: ‘Ciertamente lo revelamos en la Noche del Poder’ (al-Qadr,
97:1). Quien ponga una bolsa de comida entre su corazón y su pecho se vuelve
ciego a esta revelación. Y no es sufienciente con mantener el estómago vacío
para quitar el velo, a menos que uno vacíe también la mente de todo lo que no
sea Dios, Grande y Glorioso es Él. Esta es toda la cuestión, y se empieza reduciendo
la cantidad de comida.
- DIRIGÍOS A DIOS CON TEMOR Y ESPERANZA
Después de haber roto el ayuno, el corazón debería
oscilar como un péndulo entre el temor y la esperanza. Porque uno no sabe si el
propio ayuno va a ser aceptado, de forma que uno encuentre el favor de Dios, o
si será rechazado, dejándolo a uno entre aquellos a los que Él aborrece. Así es
como uno debería estar al final de cualquier acto de alabanza que uno realice.
Se relata de al-Hasan ibn-Abil Hasan al-Basri, que una
vez pasó por delante de un grupo de gente, que estaban riendo tranquilamente.
Dijo: ‘Dios, Grande y Glorioso es Él, ha hecho del mes de Ramadán una pista de
carreras, en la cual Sus criaturas compiten en Su alabanza. Algunos han entrado
los primeros y han ganado, mientras que otros se quedaron atrás y perdieron. Es
algo asombroso encontrarse con alguien que rie y bromea mientras es el día en
que el éxito espera a los vencedores, y el fracaso a los vagos. Por Dios, si se
levantara el velo, el que hace el bien estaría seguramente preocupado por sus
buenas obras, y el que hace el mal por sus malas acciones’. (…)
Se relata de al-Ahnaf ibn Qays que se le dijo una vez:
‘Eres un anciano mayor, el ayuno te va a debilitar’. Pero él replicó: ‘Con
esto, me estoy preparando para un largo viaje. La obediencia a Dios,
Glorificado es Él, es más fácil de soportar que Su castigo’. Estos son los
signficados internos que tienen importancia en el ayuno.
Al-Ghazali,
Dimensiones Internas de la Alabanza Islámica, Editado el 12/99
Al-Hamdulillah, alabanza
y paz sean sobre Su Profeta Muhammad y sobre su Familia,
sus Compañeros y sus Seguidores, interior y exteriormente.
sus Compañeros y sus Seguidores, interior y exteriormente.
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